El despido puede provenir de diversas situaciones; De ahí la importancia de identificar el género al que nos enfrentamos para abordarlo con todas las garantías de éxito. Existen 4 tipos: despidos objetivos, improcedentes, disciplinarios y colectivos.
- El despido objetivo se produce cuando existe una causa legítima que justifique la pérdida del empleo. Pero, podría ser que la causa reportada por la empresa no sea la adecuada. En tales circunstancias, contacte con nuestros especialistas en la materia, cuando considere que la justificación de su despido de su puesto de trabajo es inadecuada.
- El despido improcedente no tiene justificación. Por lo tanto, dado que el tiempo limitado es un factor a tener en cuenta a la hora de presentar una reclamación, es fundamental que contacte inmediatamente con nuestros expertos laborales tan pronto como sienta que su despido no está justificado.
- El despido disciplinario o procedente se produce cuando el empleado ha cometido uno o más errores graves. Sin embargo, se deben analizar las causas para asegurar que efectivamente se trata de una pérdida legal de empleo.
- El despido colectivo generalmente requiere herramientas complejas que deben utilizarse correctamente. Si en su empresa ocurre un despido de este tipo y usted es víctima de la pérdida de su empleo, consulte a nuestro equipo de expertos laborales para asegurar una compensación oportuna.
